rebelion en el 74
Ya que estos días está tan " de moda" el tema del tranporte público, Cercanías, Aves varias, etc... , aprovecho para rellenar mi ya tan olvidado blog para contaros algo.
Hoy un compañero de trabajo me ha contado una curiosa anécdota: bus 74 a la altura de la plaza Sanllehy sobre las 7'15 de la mañana de este otoñal. Autobús repleto de gente ya desde las primeras paradas, al llegar a la antes mencionada plaza, el conductor les dice a los pasajeros que vayan avanzando hacia la parte posterior del bus ya que no cabe ni un alfiler, la gente obedece y se abren las puertas de salida por si alguien quiere salir, en ese momento, un "listo" de turno accede al "74" por la puerta que no le toca mientras una gran cola de personas obedientes espera en la calle para poder subir ordenadamente. Se lía el gran Cristo.
El "listo" ya subido al bus y sin ningún interés en bajar, y el conductor que para el vehículo y dice: " hasta que este señor no se baje, no arranco y aquí nos quedamos".
Mi compañero de trabajo decide bajarse y venirse andando, así que el resto de la historia la desconozco, si alguien sabe como acaba el cuento, que no dude en escribirme.
Hoy un compañero de trabajo me ha contado una curiosa anécdota: bus 74 a la altura de la plaza Sanllehy sobre las 7'15 de la mañana de este otoñal. Autobús repleto de gente ya desde las primeras paradas, al llegar a la antes mencionada plaza, el conductor les dice a los pasajeros que vayan avanzando hacia la parte posterior del bus ya que no cabe ni un alfiler, la gente obedece y se abren las puertas de salida por si alguien quiere salir, en ese momento, un "listo" de turno accede al "74" por la puerta que no le toca mientras una gran cola de personas obedientes espera en la calle para poder subir ordenadamente. Se lía el gran Cristo.
El "listo" ya subido al bus y sin ningún interés en bajar, y el conductor que para el vehículo y dice: " hasta que este señor no se baje, no arranco y aquí nos quedamos".
Mi compañero de trabajo decide bajarse y venirse andando, así que el resto de la historia la desconozco, si alguien sabe como acaba el cuento, que no dude en escribirme.
3 comentarios:
A las 26 octubre, 2007 08:31 , Anónimo ha dicho...
Se debe a una disminución del servicio. Ayer estuve esperando casi 20 minutos (jeje, como el tbo que regalan en el metro) en la parada de Mare de Deu de Montserrat con Cartagena...indignante.
Por cierto, quita ya el post de la soledad en Meridiana, que ya no cuela, jeje.
Roberto Robot Rabino
A las 26 octubre, 2007 11:19 , el duende en la luna ha dicho...
Robotito, gracias por escribir en este tan dejado y olvidado blog.
Parece que las cosas corrientes de la vida no interesan y ya nadie quiere saber nada de la Duendecilla.....buahhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhhh
El post de la Meridiana debe estar ahí, da pena si, pero forma parte de "esas cosas corrientes que no interesan a nadie", a tí si debe interesar dado que quieres que lo quite, pero no lo haré. Debe estar ahi como también lo estarán otros más positivos y esperanzadores, que aunque no estén plasmados en la red si lo están en mi cabeza pero sobre todo en mi corazón.
A las 21 enero, 2010 08:14 , Dani III ha dicho...
Yo no estuve pero te cuento como acabó: Nuestros valientes y decididos conciudadanos de la tercera edad que lucharon contra los franquistas en el 36, al acabar de oir las indicaciones del conductor localizaron al pillo y lo corrieron a gorrazos hasta que lo bajaron del autobús y luego todo el autobús lo abucheó y cuando el autobús se puso en marcha sonó "la Internacional" y "A las barricadas" y todos las cantaron a coro.
Lo que no sabían es que estaban haciéndole un favor a TMB, que es lo más asqueroso y capitalista que se ha visto en siglos y que bajo la mentira de "Transporte Público" aplican unos precios desorbitados que no paran de subir y subir y dan un servicio insuficiente y de mala calidad...
Mi opinión es que en caso de huelga del transporte público, los servicios mínimos deberían ser gratuitos, porque no te hacen un favor, te hacen una putada y encima la pagas. Así que, muy bien, luchen por sus derechos, pero no cobren a sus pasajeros ese día.
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